Qué esperar en una boda cuáquera

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Transcripción:

Hannah Mayer: No esperaba que el matrimonio me cambiara, porque no veía que nada fuera a ser diferente. Pero estar en la sala frente a toda mi comunidad y a toda la comunidad de Eric, y ser vista tan profundamente en nuestra conexión y afirmada en nuestra conexión es increíble, e hizo algo para relajar nuestra relación, creo. Y es diferente para mí salir de ella de una manera que no creo que hubiera sido si no hubiéramos tenido una ceremonia cuáquera.

Qué esperar en una boda cuáquera

Sterling Duns: ¿Así que es tu primera boda cuáquera? Lo que te recomendaría hacer es, primero: silencia tu teléfono móvil porque va a haber mucho silencio, mucho silencio.

Anna McCormally: Si te invitan a una boda cuáquera, es porque la pareja que se casa te valora mucho y quiere que estés con ellos mientras hacen estos votos.

Valerie Brown: Así que creo que lo que se puede esperar en una boda cuáquera es quizás lo opuesto a lo que muchas bodas pueden ser: muy fastuosas. Hay un verdadero corazón de sencillez y hay tanta elegancia y belleza en esa sencillez. Así que ven preparado para el tipo de sencillez que es a la vez elegante y hermosa, y para encontrar la belleza en esa sencillez.

Por el poder que se nos confiere

Traci Hjelt Sullivan: Bueno, lo más singular de una boda cuáquera es que no hay ningún oficiante al frente de la sala casando a la pareja. La pareja se está casando a sí misma. Y hay un par de maneras de pensar en eso. Puedes pensar en ello como que Dios ya ha casado a la pareja en sus corazones, y ellos están testificando públicamente de ello y su comunidad está siendo Testimonio y afirmando que eso es verdad. La otra forma de entenderlo es que la pareja está en ese momento casándose el uno al otro ante una comunidad.

Anna McCormally: Los cuáqueros creen que nadie puede casar a una pareja excepto ellos dos y Dios, que no sería cierto que un oficiante dijera: “Os declaro. Estáis casados”. La única persona que puede decir que estáis casados sois tú y tu pareja y Dios y el espacio que dejáis para Dios en vuestra relación.

Laura Goren: Así que, en lugar de que un pastor o un ministro case a la pareja, son las propias personas que se casan quienes lo hacen, y lo hacen ante Dios y su comunidad reunida y están haciendo una promesa de que trabajarán duro y cumplirán sus votos, y la comunidad a cambio está haciendo una promesa de que apoyará a la pareja.

Qué ponerse

Traci Hjelt Sullivan: Puede que te preguntes qué debes ponerte para una boda cuáquera. Mi abuelo me hizo esta pregunta unos dos meses antes de nuestra boda, y le dije: “Abuelo, va a haber gente allí con cualquier cosa, desde vaqueros bonitos hasta trajes de tres piezas. No habrá pantalones cortos y no habrá esmóquines”. Y eso describe bastante bien todas las bodas a las que he ido.

Anna McCormally: Algunas bodas serán definitivamente formales. Cuando me casé, llevé un vestido largo blanco y mi marido llevó un traje. Nuestra familia y amigos se arreglaron un poco. Creo que sería inusual ir a una boda cuáquera de etiqueta. Probablemente no verás una fila de padrinos de boda todos en esmóquines. Así que mi consejo sobre qué ponerte para una boda cuáquera es que leas la invitación y hagas lo que dice.

Comienza con la Adoración

Barry Scott: Así que primero pon una hoja de papel limpia, porque no es como podrías haber esperado que fuera una boda tradicional en nuestra cultura. Comienza básicamente construida alrededor de un servicio de Adoración cuáquero, así que como comunidad nos reunimos.

Max Carter: La boda cuáquera tradicional procederá como una reunión para la Adoración. Habrán hecho su consejería prematrimonial con comités, los comités de claridad habrán hecho todo eso con antelación. Normalmente la pareja entrará junta, se sentará en la parte delantera de la sala de Adoración.

Faith Kelley: A veces la familia acompaña a los novios y a veces los novios entran juntos, así que hay mucho menos de ese enfoque en la pareja. El padre no entrega a la novia, no hay nada de ese tipo de adornos transaccionales que a veces hay en otras bodas.

Max Carter: Pero esencialmente la pareja entra junta. Normalmente habrá un anuncio de lo que está a punto de suceder, así que se dará una descripción de la boda cuáquera tradicional. Puede haber música o puede que no. Y entonces os sumergiréis en el silencio como lo haríais en una reunión para la Adoración en un entorno no programado.

Sumergiéndose en el silencio

Traci Hjelt Sullivan: Es bastante común al principio de la boda que haya 5, a veces 10 minutos que estarán completamente en silencio antes de que la pareja intercambie los votos.

Kevin-Douglas Olive: Si eres religioso o si eres espiritual o de cualquier tradición de Fe de la que formes parte, es un momento en el que entramos en este espacio sagrado. Para los cuáqueros, no es la casa de reunión lo que es sagrado, no hay consagración de estos terrenos, este no es un espacio sagrado, pero es sagrado mientras estamos juntos. Así que en una boda cuáquera, estás entrando en un espacio sagrado y tú eres parte de lo que lo hace sagrado por tu presencia.

Mary Crauderueff: Así que antes de que todo realmente comience, entrarás en un servicio y te sentarás y habrá este período de tiempo en el que todo estará en silencio y no tendrás ni idea de lo que se supone que debes estar haciendo.

Anna McCormally: Si no estás acostumbrado a la Adoración silenciosa, podrías pensar: “¿Qué está pasando? ¿Cuándo va a pasar algo?”. ¡Dios mío, mi sobrina tenía dos años en nuestra boda. Tan pronto como comenzó el silencio, empezó a decir: “Nadie habla. ¡Nadie habla. ¡Nadie habla!”. Lo cual creo que es como muchos no cuáqueros también se sintieron, pero ella fue la que lo dijo en voz alta, porque tenía dos años.

Mary Crauderueff: Algo en lo que pienso es en pensar si eres una persona que reza o incluso simplemente una persona reflexiva, piensa en la pareja. Este es un momento para pensar realmente en la alegría y el amor que sientes por ellos.

George Lakey: Para mí, una boda cuáquera es una oportunidad para dejar de lado cualquier agenda además de deleitarse en la persona a la que estás apoyando. No sé si alguna vez has estado en una competición atlética en la que querías tanto que un equipo ganara que estabas realmente del lado de alguien. Tal vez estabas gritando tan fuerte como podías, animándolos a ganar. Eso es lo que hacemos en la reunión cuáquera, pero tendemos a mantenernos callados mientras lo hacemos, pero por dentro tenemos esta oportunidad de simplemente apoyar al 100% el éxito y la felicidad, el deleite y el amor de la persona que se va a casar o de la pareja junta.

Intercambio de votos

Max Carter: Y después de unos minutos, la pareja nerviosa se levantará y, mirándose el uno al otro, se tomarán de la mano y repetirán los votos tradicionales de la boda cuáquera, que en el caso de mi esposa y mío en 1974 fueron: “En la presencia de Dios, te tomo a ti, Jane, para ser mi esposa, prometiendo con asistencia divina ser para ti un esposo amoroso y fiel mientras ambos vivamos”.

Anna McCormally: Lo que me encanta de ese voto es lo simple que es. Todo lo que estás prometiendo hacer es ser amoroso y fiel, y por supuesto esas son cosas enormes. Sé que en muchos votos matrimoniales, la gente escribe sus propios votos y hay muchas bromas internas o largas promesas y creo que eso es realmente hermoso y viene de las personas que se casan, pero lo que queríamos era esta promesa realmente simple, que era breve pero que también tenía espacio en ella, espacio dentro de “amoroso y fiel” para que nosotros decidiéramos lo que eso significaba y cómo se veía y para seguir decidiéndolo por el resto de nuestras vidas juntos.

Kevin-Douglas Olive: Así que esos son los votos y son muy simples, y se dicen con la pareja de pie frente a la reunión. Yo estaba de pie justo allí con mi pareja y luego después firmamos el certificado de matrimonio.

Max Carter: Esto se remonta a cientos de años atrás, cuando los cuáqueros como grupo inconformista no tenían clero ordenado. Lo único que legalizaba sus matrimonios era este certificado que tenía esencialmente su genealogía, quiénes eran, quiénes eran sus padres y cuáles eran sus votos. Y entonces ese certificado se leerá mientras la pareja regresa y se sienta finalmente, habiendo hecho sus votos y superado la parte nerviosa de ello.

Adoración abierta, espacio para el ministerio vocal

Kevin-Douglas Olive: Luego volvemos a la Adoración silenciosa, y en ese momento, las personas presentes pueden levantarse y hablar.

Doug Gwyn: Mientras que un pastor o un sacerdote podría hablar sobre lo que es el matrimonio (y estas dos personas en particular que se están casando en ese momento), eso es algo que haremos como grupo. Cada participante es bienvenido a decir algo si siente un claro sentido de guía o impulso por el Espíritu (Santo) para salir del silencio y decir algunas palabras de aliento, tal vez de su propia experiencia del matrimonio o de su conocimiento de una o ambas personas que se casan. Eso puede ser realmente enriquecedor.

Sterling Duns: No tienes que compartir, pero podrías sentirte llamado a compartir algo. Deja algo de espacio entre los mensajes: simplemente permite que los mensajes resuenen con la gente, que lleguen a la gente.

Traci Hjelt Sullivan: Es como tener una conversación con alguien que te está escuchando muy bien. Una de las señales de que alguien te está escuchando de verdad es cuando dejas de hablar, no responden de inmediato. Tienes la sensación de que realmente están asimilando lo que tienes que decir antes de empezar a pensar si tienen una respuesta. Es ese tipo de silencio el que sigue a un mensaje.

George Lakey: Me encuentro levantándome y hablando en medio de una de estas bodas cuáqueras solo si no puedo contenerme más: cuando mi corazón se siente tan lleno que necesito expresarlo. Intento expresarlo brevemente porque sé que otros también querrán hacerlo.

Traci Hjelt Sulivan: Para algunas personas, lo más parecido que han visto es los “brindis y burlas” en una despedida de soltero o en una cena de ensayo, y no es eso.

Anna McCormally: Creo que también más prácticamente, los brindis suelen ser divertidos o un poco burlones y los mensajes provienen de un lugar de sinceridad. Hay una diferencia cualitativa, creo, que el mensaje es un poco más reverente, un poco más arraigado en la seriedad y la gravedad de la ocasión.

Doug Gwyn: Hay espacio para la risa y la ligereza, pero aún así quieres mantener algún sentido de la gravedad de este momento en la vida de estas personas y así, con suerte, encuentras un equilibrio con eso.

Walter Hjelt Sullivan: Hay un ritmo espiritual particular en las bodas porque generalmente hay más mensajes en las bodas porque la gente está llena de amor y emoción. Pero si siempre estás tocando ese punto de silencio y luego volviendo de nuevo, de esa manera el Espíritu (Santo) es continuamente invitado a estar presente en la sala. Decimos “con asistencia divina” en la mayoría de los votos, así que la boda es la oportunidad de practicar dejar que la asistencia divina empiece a filtrarse en la experiencia comunitaria compartida de esta pareja.

El final de la ceremonia

Mary Crauderueff: Así que después de un período de tiempo, habrá muchos mensajes que habrán sucedido y entonces podría haber este silencio que se asienta sobre la boda. La forma en que sabes que está hecho es que la gente empezará a darse la mano. Por lo general, alguien al frente empezará a dar la mano a la pareja, y luego a la gente que les rodea. Ese es un momento para saludarse el uno al otro, y para saludar a la gente que está a tu lado, tanto si los conoces como si no.

Eric Peterson: Creo que es como cualquier otra boda, donde alguien se levanta y dice: “¡Estáis casados!” y nos besamos varias veces y salimos corriendo de la sala. Esa es una muy buena indicación de que la boda ha terminado.

Hannah Mayer: La ceremonia…

Eric Peterson: La parte de la ceremonia. Esa es una buena indicación de que la parte de la ceremonia de la boda ha terminado.

Hannah Mayer: ¡Y luego viene la fiesta!

Eric Peterson: ¡Sí!

Mary Caruderueff: A los cuáqueros les encanta la fiesta de diversas maneras. Algunas personas tienen fiestas enormes, grandes fiestas en tiendas de campaña después, y algunas simplemente tienen una pequeña recepción en la casa de reunión.

George Lakey: El formato de la boda cuáquera es un poco extraño para una parte de la gente que está allí que no son cuáqueros, así que puede sentirse para algunas personas un poco limitante. Eso hace que sea aún más divertido ir de fiesta después porque esa es una oportunidad para que hagamos como lo hacemos en una celebración.

Sterling Duns: Y entonces la gente se junta sí, ¡absolutamente! Divertirse, bailar, dependiendo del tipo de boda cuáquera y de la gente que se casa… no es anormal que los cuáqueros se lo pasen bien, así que estad abiertos a que eso sea una posibilidad.

Mary Crauderueff: Pero algo antes de que llegues allí, algo que es parte de ese punto de transición, lo que harás es ser parte de la firma del certificado de matrimonio.

Firma del certificado

Ted Heck: Todos los que han asistido firman el certificado y así el certificado es, además de tener básicamente los votos de la pareja en él, también tiene todos los nombres de todas las personas que estuvieron allí.

Doug Gwyn: Y eso se formaliza al final de la boda por todos nosotros firmando el certificado de matrimonio con nuestros nombres que fuimos Testimonio de que se hacían promesas el uno al otro y uniendo nuestras intenciones con las suyas de que este será un matrimonio exitoso, y también nos estamos comprometiendo realmente de cualquier manera que resulte posible para nosotros, a apoyarlos y animarlos en ese compromiso que están haciendo ese día.

Max Carter: Ya no es en la mayoría de los casos el documento legal. Ya han ido al centro y han obtenido su certificado y su licencia, pero esto será enmarcado. Se colgará en la pared de su dormitorio o en la pared de su sala de estar, y durante la duración de sus vidas representará quién era esa comunidad de Testimonio, y es algo conmovedor de ver, de reflexionar. Te recuerda los votos que hiciste, las promesas que hiciste. Y está ese sobrino que firmó en letras mayúsculas a los 3 años que ahora está casado y con hijos propios en sus cuarenta, y están los amados padres y abuelos que han pasado a su gran recompensa, pero están esos, en estas pulcras columnas de Testimonio que estaban allí.

El viaje más allá de la boda

Walter Hjelt Sullivan: Así que en ese compartir, esa Adoración con tal vez ministerio vocal, oración, algunas canciones, siempre volviendo al silencio, los corazones de la comunidad se unen. Los corazones de la pareja se unen en amor el uno por el otro y en aprecio por la comunidad que está sosteniendo su matrimonio, y entonces este grupo particular de personas que se han reunido para este evento particular se convierten en una entidad, una entidad espiritual que en realidad nunca se volverá a reunir, pero que todos se comprometen en algún nivel a cuidar de esta pareja que va a pasar por el matrimonio y, con suerte, una vida juntos.

Creo que, como todos sabemos, al principio de una relación y un matrimonio están el amor, la alegría y la exuberancia, y todo ese tipo de cosas. Pero luego está el largo camino para profundizar esa relación, que tiene aristas, grandes errores, malas respuestas a grandes errores y, sin embargo, cierto esfuerzo por construir una vida juntos y crecer y cambiar. Todo eso está sostenido por la comunidad reunida. Así que, en lugar de ser una lista o un programa de dichos y oraciones y cosas que han sido escritas por otras personas, el contenido de una boda cuáquera es un grupo específico de personas con su amor y buenos deseos específicos para una pareja específica. Es algo muy especial.

Preguntas para el debate:

• ¿Has estado en una boda cuáquera? ¿Cuál fue tu experiencia?
• ¿Qué te gusta del enfoque cuáquero de las bodas? ¿Qué crees que podría ser más desafiante o gratificante que otros tipos de bodas?

Las opiniones expresadas en este vídeo son de los oradores y no reflejan necesariamente las opiniones de Friends Journal ni de sus colaboradores.