«Si piensas en nuestros testimonios —paz, sencillez, verdad e integridad—», sugiere Scott Holmes, «realmente no hay una prueba más dura que lidiar con un bebé que llora o un niño de dos años enfadado». Pero, como explican Scott y otros Amigos, la crianza también consiste en ayudar a nuestros hijos a acceder a su propia conexión con el Espíritu (Santo).
Recursos:
- Suscríbete a QuakerSpeak para no perderte nunca un vídeo
- Consulta una lista de todos los vídeos que hemos producido.
- Lee Friends Journal para ver cómo otros Amigos describen la esencia de la espiritualidad cuáquera
Transcripción:
Scott Holmes: Quiero decir, si piensas en nuestros testimonios: paz, sencillez, verdad e integridad, realmente no hay una prueba más dura que lidiar con un bebé que llora o un niño de dos años enfadado, o un cónyuge que te frustra mucho por quedarte dormido cuando se está armando el infierno, así que practicar esas cualidades bajo esas severas condiciones de la crianza es realmente mágico para intentar que sea una prueba real. No es algo grandioso sobre lo que nos sentamos a pensar, la paz; es «¿qué estoy gritando escaleras arriba para que estas estúpidas personas se vayan a la cama?”
Ver esa parte de Dios en tus hijos
Su Penn: Los cuáqueros siempre han creído profundamente en la igualdad, y también en esta idea de que hay algo de Dios en todos y que tú, cuando te acercas a alguien, estás tratando de acercarte a eso, de encontrar esa parte de Dios en ellos con esa parte de Dios en ti, y si realmente exploras el potencial de estas ideas sobre cómo te relacionas con los niños, transformará tu forma de criar.
Walter Sullivan: Cuando era padre de niños pequeños, una de las cuestiones que surgía entre nosotros era: ¿cuán limpia vamos a mantener nuestra casa? Y se convirtió en un patrón entre nosotros y fue algo que me atrapó y atrapó mi espíritu y atrapó mi alma, y no fui tan buen padre en esas interacciones. Y entonces tuve esta revelación de que, en lugar de usar la fuerza para influir en el comportamiento de mis hijos, en realidad podía acercarme a ellos. Podía dar un paso hacia ellos y estar en relación con ellos, y así hay este momento de cambio cuando estoy como en ese viejo patrón y luego respiro hondo o algo así, o Dios me tiende la mano, y mi corazón se ablanda y me abro y recuerdo estar en relación con mis hijos de la manera en que quiero estar en relación con ellos, y eso es lo que es, para mí, cuando Dios viene a mí.
Valorar el acceso de los niños al Espíritu (Santo)
Cherie Bock: Entonces, algo que para mí es importante acerca de ser una madre cuáquera es presentar a mis hijos el Espíritu (Santo) presente que ya está obrando en sus vidas y que puedan ser conscientes de ese Espíritu (Santo), e intentar nombrar en ellos cuando veo al Espíritu (Santo) obrando a través de ellos. Y parte de esto también es estar dispuesta a aceptar que cuando vuelve a mí. Entonces, cuando mis hijos tal vez escuchan algo que es de Dios o tal vez lo contrario: cuando tal vez me reprenden sobre lo que no es de Dios en la forma en que me estoy comportando o en la forma en que les estoy hablando, y así permitir que la relación vaya en ambos sentidos. Permitirme ser quien es el mentor y escuchar al Espíritu (Santo) obrando en sus vidas y ser capaz de nombrar eso, y también aceptar que ellos conocen y escuchan a Dios de maneras que son diferentes de lo que yo escucho, y estar dispuesta a escuchar eso en lugares de mi vida donde necesito corrección o necesito un nivel más profundo de conciencia en mi propia vida.
Gil George: Hasta cierto punto, nosotros, como padres, tenemos el deber de asegurarnos de que nuestros hijos no se estén matando. Más allá de eso, necesitamos enseñar, y en esto estoy trabajando y no siempre es fácil, pero enseñar a mis hijos que su voz importa y que papá y mamá también pueden aprender de su conexión con Dios, y realmente escuchar cuando tienen algo que decir sobre Dios y no tratar de corregirlos, sino simplemente escuchar lo que están experimentando y reconocer que, de alguna manera, van a ver más claramente que yo. Así que esa apertura a aprender de mis hijos, y de los niños con los que me encuentro en la reunión y en otros lugares, que estos niños tienen acceso, igual acceso, a la voz de Dios como yo.
Preguntas para el debate:
- 1) ¿Cómo creas espacio y honras a los niños y su conexión con el Espíritu (Santo)?
- 2) ¿Cómo influye el cuaquerismo en tu crianza?
Las opiniones expresadas en este vídeo son de los oradores y no reflejan necesariamente las opiniones de Friends Journal ni de sus colaboradores.



Los comentarios en Friendsjournal.org pueden utilizarse en el Foro de la revista impresa y pueden editarse por extensión y claridad.