¿Por qué los cuáqueros valoran el proceso por encima del resultado?

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Preguntas para el debate:

• Dorsey Green habla del proceso de acuerdos cuáquero como la búsqueda de “El sentir de la Junta” en lugar de llegar a un consenso. ¿Cuál es la diferencia entre los dos? ¿Qué es “El sentir de la Junta” en tu opinión?
• Dorsey habla de tener la experiencia en la Junta de Acuerdos cuáquera de que “toda la sala brilla”. ¿Qué crees que quiere decir? ¿Has tenido esa experiencia?

Transcripción:

Es radical estar más preocupado por el proceso que por el resultado, especialmente en la cultura actual, pero confío, confío completamente, en que si nuestros procesos están en marcha, si realmente estamos buscando el Camino de Dios o la voluntad de Dios para nuestro grupo, vamos a llegar al lugar correcto. Es como cuando le preguntaron a Abraham Lincoln: “¿espera que Dios esté de su lado?” y Abraham Lincoln respondió: “No, lo que espero es estar del lado de Dios” y eso es lo que estamos buscando.

¿Por qué los cuáqueros valoran el proceso por encima del resultado?

Soy Dorsey Green. Vivo en Seattle, Washington. Voy a la Junta Universitaria en la Junta Anual del Pacífico Norte y fui moderadora del comité general y del comité ejecutivo de FCNL hace unos siete años.

Encontrar “El Sentir de la Junta”

Cuando estamos haciendo negocios cuáqueros, estamos buscando “El sentir de la Junta”. Mucha gente asume que es lo mismo que el consenso. El sentir de la Junta está buscando el camino de Dios, la voluntad de Dios para este grupo en este tema en este momento. Así que todo el mundo, o casi todo el mundo en la sala, está rezando y buscando orientación: ¿a qué estamos llamados a hacer? Y es como si el espacio se abriera y ahí está Dios. O Jesús. O una idea de a dónde se supone que debemos ir. Una puerta. Algo.

Y es como esto, “whoa” y puedo sentirlo en mi pecho, es como un “¡oh, de verdad! ¡de verdad!” Es muy… es más emocionante cuando no me lo esperaba porque significa que, bueno, ciertamente no yo, pero probablemente la agenda de otras personas, no estamos impulsando agendas. ¡Todos nos buscamos y lo encontramos! Puede que entremos en la oscuridad y lo encontremos, y ahí está.

Así que nuestro trabajo como cuáqueros no es averiguar qué cree todo el mundo que funcionará, sino lo que nos sentimos llamados a hacer como grupo y lo que eso significa es que no estamos haciendo un sistema de votación competitivo. No votamos con el sentir de la Junta. Estamos buscando… se puede notar cuando sucede de alguna manera, la gente dice: “oh. Correcto. Eso es correcto.” Incluso si a nadie se le había ocurrido antes de entrar en la sala.

El Comité de los Amigos para la Legislación Nacional está gobernado por su Comité General.
Compuesto por más de 180 cuáqueros, el comité se reúne anualmente y lleva a cabo sus sesiones a la manera de Los Amigos.

Uno de los momentos más destacados de mi carrera cuáquera fue presidir FCNL. Alguien me preguntó una vez si era difícil y dije que era como conducir un Cadillac. Es la experiencia espiritual más profunda que creo que he tenido como algo continuo, y ser parte de algunas de las decisiones que tomó FCNL y ser bendecida por haber sido moderadora en ese momento es como un regalo.

Servir como Moderador

Los que presiden no son como los CEOs. Estamos ahí para ayudar al grupo a discernir a qué está llamado a hacer el grupo, a qué está llamado a hacer, cuál es la voluntad de Dios para nosotros. Me encanta presidir, y me encanta porque estoy más apegada al proceso que al resultado y eso es crucial con algunos de los temas que tratan los cuáqueros.

Estamos buscando, “¿qué se supone que debemos hacer aquí?” y creo que tienes razón. Creo que es bastante radical. ¡Y es factible! Esa es la parte más emocionante, es realmente factible. Y cuando lo haces en un grupo tan grande como la reunión anual de FCNL, que es de 180 a 200 personas, es como si toda la sala brillara. Es muy emocionante.

Las opiniones expresadas en este vídeo son de los oradores y no reflejan necesariamente las opiniones de Friends Journal ni de sus colaboradores.