Los cuáqueros no hablan de conversión ni de bautismo externo. En cambio, decimos que hemos llegado a la “convicción”. ¿Qué aspecto tiene eso?
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Preguntas para el debate:
- Walter dice que, después de llegar a la convicción, “vivimos en el mundo de una manera diferente”. ¿Es esta tu experiencia? ¿Qué cambia cuando se produce la convicción?
- Walter usa el trabajo en contra del racismo como ejemplo de algo de lo que se “convenció” después de años de ser Amigo. En tu camino continuo como cuáquero, ¿de qué te has convencido solo recientemente?
Transcripción:
La convicción es ese momento en que la idea de ser cuáquero se convierte en una realidad vivida de ser cuáquero, en la que el camino cuáquero entra en el corazón y encuentra un hogar, hace un nido y se establece. Es algo sutil, pero también lo es todo. Lo es todo.
Llegar a la convicción
Walter Hjelt Sullivan
Cuando Jesús dijo: “Yo soy el camino”, mi entendimiento de eso es que cuando llegamos al Espíritu (Santo) y decimos “sí” y permitimos que el Espíritu (Santo) esté en nosotros, vivimos en el mundo de una manera diferente, y se convierte en nuestra forma de ser.
Superar nuestras limitaciones
Existe esta forma humana de decidir las cosas que está impulsada mucho más por el ego, por el miedo, por nuestras adicciones a la comida y al sexo y a todas esas cosas humanas. Y esa forma de ser crea opresión y separación, donde un pequeño grupo en nuestra cultura llega a dirigir la agenda para su propio interés. Así que es la fuente del racismo, es el impulsor del cambio climático, es lo que ha causado la opresión desde los primeros días.
El camino cuáquero no es la única forma de aliviar esa energía humana que coloniza el mundo y coloniza nuestras mentes, pero es otra forma particularmente hábil, particularmente elegante, particularmente poderosa para que hagamos comunidad juntos.
La convicción es continua
Tal vez muchas personas en muchas tradiciones, religiones, dicen que la convicción es algo que ocurre una sola vez: “Estaba convencido y ahora lo estoy”.
Así que ahora soy cuáquero y soy miembro de esta tribu y estoy comprometido con su salud. Pero cada vez que digo sí a algo, hay un nuevo nivel, una nueva arena, algo nuevo que estoy listo para aprender a lo que Dios me está llamando, y hay una conexión más profunda con el Espíritu (Santo).
Así que, cuando entré por primera vez en la Sociedad Religiosa de los Amigos, no era consciente de la necesidad de trabajar en temas de racismo, de que ese trabajo fuera parte de la perfección de una sociedad religiosa, pero recientemente he llegado a la convicción de que esa es una parte de mi pieza en esta comunidad. Y ni siquiera sé cuáles son las futuras piezas de convicción que necesitan ocurrir en mí a las que necesito estar abierto.
Y así que, sí, soy cuáquero. Pero todavía no soy completamente el cuáquero que podría ser. Y es cuando me detengo y digo: “He estado allí, he hecho eso, se acabó” que creo que dejo de ser cuáquero. Y tal vez necesito llegar a la convicción de nuevo.
Las opiniones expresadas en este vídeo son de los oradores y no reflejan necesariamente las opiniones de Friends Journal ni de sus colaboradores.


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