Es el tercer aniversario de Occupy Wall Street. Micah Bales habla con QuakerSpeak sobre el elemento espiritual del movimiento.
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Preguntas para el debate:
- Al principio del vídeo, Micah dice que “El movimiento Occupy expuso Wall Street y, por extensión, todo nuestro sistema económico como un sistema de explotación, como uno que Dios no aprueba y al que Dios nos está llamando a cambiar”. ¿Estás de acuerdo?
- Micah le da un giro diferente al concepto popular de “apocalipsis”. ¿Cómo te interpela el uso de “apocalipsis” como “una revelación”? ¿Estás de acuerdo con la comparación que hace Micah de nuestro sistema económico con el Mago de Oz?
- Después de familiarizarte con las historias bíblicas de la caída de Babilonia y la adoración del becerro de oro por parte de los hebreos, ¿qué opinas de la comparación que hace Micah de estas historias bíblicas con los tiempos modernos? ¿Podría haber una correlación?
Transcripción:
El movimiento Occupy expuso Wall Street y, por extensión, todo nuestro sistema económico como un sistema de explotación, como uno que Dios no aprueba y al que Dios nos está llamando a cambiar.
El ministerio de Occupy Wall Street
Me llamo Micah Bales. Vivo en Washington, DC. Formo parte de Friends of Jesus Fellowship y fui uno de los organizadores de Occupy DC.
Un movimiento apocalíptico
Una espiritualidad auténticamente profética va a ser apocalíptica. Cuando digo la palabra apocalíptica, mucha gente va a pensar: “Está hablando de una guerra nuclear o del cambio climático que hace que el planeta sea inhabitable o de un cataclismo dramático”. Ese es el uso popular de la palabra, pero históricamente y en las escrituras “apocalipsis” proviene del griego “apocalupsis”, que significa revelación; quitar el velo y ver lo que realmente está oculto tras la cortina. Es como cuando Dorothy va a la Ciudad Esmeralda en el Mago de Oz y mira detrás de la cortina y ve que es solo un tipo hablando en una máquina. No es en realidad esta figura poderosa, semejante a Dios.
El movimiento cuáquero primitivo fue un movimiento apocalíptico, un movimiento que hacía referencia profundamente al libro del Apocalipsis y a otros escritos apocalípticos y los interpretaba en un sentido profundamente espiritual. Cuando leemos sobre guerras y conflictos y tribulaciones en el libro del Apocalipsis y en otros lugares de las escrituras, no se trata simplemente de las guerras a las que los humanos estamos acostumbrados, sino de una guerra interior y espiritual que está ocurriendo entre todas las formas en que nos esclavizamos a nosotros mismos y esas fuerzas de la oscuridad espiritual, y el poder de Dios para redimir y sanar.
Una revelación
En el movimiento Occupy vi una revelación apocalíptica de – simbólicamente – la ciudad de Nueva York, pero realmente de todo el sistema económico en el que vivimos en este mundo, y especialmente en el primer mundo, en el mundo desarrollado.
Este sistema económico que hace a mucha gente muy, muy rica, pero a costa de las vidas de tantos, que construye lujo pero priva a la gente de las necesidades básicas.
El becerro de oro
Cuando los hebreos estaban en el desierto después de haber salido de Egipto pero antes de haber llegado a la tierra prometida, mientras Moisés estaba ausente, los hebreos se reunieron y tomaron todas sus joyas de oro y las convirtieron en una imagen de un becerro de oro, y se inclinaron ante el becerro de oro y lo adoraron.
Lo que estaba pasando aquí era que los hebreos acababan de dejar todo lo que conocían y estaban asustados y no sabían si iban a ser capaces de salir adelante por sí mismos, y así adoraron a un Dios de la riqueza y la prosperidad.
Una de las acciones más geniales en las que participamos como parte de Occupy DC y Occupy Church fue tomar un becerro de oro – un becerro de oro de papel maché – y lo llevamos en marcha hasta Capitol Hill, hasta el edificio del capitolio donde se reúne el congreso, y se lo entregamos.
La caída de Babilonia
En el libro del Apocalipsis, la ciudad de Babilonia es una palabra clave para la ciudad de Roma, que era la capital del imperio más grande que el mundo había conocido jamás, y el imperio en el que todo el mundo estaba viviendo. En el libro del Apocalipsis, se habla de la ciudad de Babilonia (es decir, la ciudad de Roma) en llamas y del humo que se eleva hasta el cielo.
Hay una imagen de todos los comerciantes de la Tierra llorando sobre Babilonia y llorando sobre los beneficios que se perderían y toda la hermosa mercancía que se estaba quemando y todo el comercio que ya no ocurriría. Incluido en ese comercio – hay en realidad una lista de todo tipo de cosas que estaban comerciando, y la lista termina con, “…y vidas humanas”.
De alguna manera – y no creo que esto estuviera planeado desde el principio – el movimiento Occupy desbloqueó una necesidad real que teníamos, no de enumerar demandas, no de decir lo que tiene que venir después, sino de decir, “Mira esta ciudad ardiente de Babilonia. Mira el humo que se eleva hasta el cielo. Mira la completa destrucción de esta ciudad”. Y estamos viviendo en ella.


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